Se le llama resiliencia a la capacidad de superar los eventos adversos y a ser capaz de tener un desarrollo exitoso, a pesar de malas circunstancias como la muerte de un ser querido, traumas graves, maltrato, e incluso la pandemia mundial por COVID-19.
Es importante mencionar que el concepto de resiliencia no solo se refiere a la capacidad de sobreponerse a momentos difíciles y adaptarse, sino que también indica volver a la normalidad. Esto incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.
Esta habilidad exitosa para afrontar el estrés no viene solamente de nosotros mismos, sino que hay factores que le ayudan: nuestro temperamento y nuestras características personales, como la inteligencia, la familia, el ambiente de comunidad en el que vivimos y el apoyo que tenemos a la mano.
¿Cómo es una persona resiliente?
Alguien resiliente es asertivo, convierte su dolor en una virtud y toma decisiones correctas a pesar de tener miedo de lo que pueda causar.
Ser resiliente no quiere decir que no se experimente dolor o grandes dificultades. El dolor y la tristeza son comunes cuando se sufren grandes adversidades o traumas; el camino hacia la resiliencia probablemente esté lleno de dificultades que afectan nuestro estado emocional.
10 formas de construir resiliencia
- Establezca relaciones: establecer buenas relaciones con familiares cercanos, amistades y personas importantes en su vida. Aceptar ayuda y apoyo de las personas queridas.
- Evite ver la crisis como obstáculos insuperables: no podemos evitar eventos adversos, pero sí podemos cambiar la manera de interpretarlos y de reaccionar frente a ellos.
- Acepte que el cambio es parte de la vida: aceptar lo que no puede cambiar ayuda a enfocarse en las circunstancias que sí podemos cambiar.
- Muévase hacia sus metas: desarrolle metas realistas y enfóquese en las cosas que puede lograr hoy.
- Lleve a cabo acciones decisivas actuando de la mejor manera que pueda.
- Busque oportunidades para descubrirse a sí mismo: como resultado de la lucha, las personas aprenden algo sobre sí mismas y crecen a nivel personal, tienen mayor sensación de autoestima y aprecian más la vida.
- Cultive una visión positiva de sí mismo: confíe en su capacidad para resolver problemas.
- Mantenga las cosas en perspectiva: amplíe el contexto de lo que le causa dolor y evite ver el evento fuera de su proporción.
- Nunca pierda la esperanza: visualice lo que quiere en vez de preocuparse por lo que teme.
- Cuide de sí mismo: preste atención a sus necesidades y deseos. Haga cosas que lo relajen.
Referencias
Iglesias, E. B. (2006). Resiliencia: definición, características y utilidad del concepto. Revista de psicopatología y psicología clínica, 11(3), 125-146. https://doi.org/10.5944/rppc.vol.11.num.3.2006.4024
American Psychological Association. (2011). El Camino a la Resiliencia. http://www.apa.org/centrodeapoyo/resiliencia-camino
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